La plataforma vibratoria es la mejor documentada a través de estudios científicos en el campo de la neuropediatría, debido principalmente al programa de investigación iniciado en el centro de rehabilitación de la Universidad de Colonia en Alemania en 2006.
Consiste en una herramienta importante para mejorar la movilidad, la espasticidad y el entrenamiento funcional de los músculos en niños con alteración del tono muscular.
Permite un aprendizaje motor gracias a las múltiples repeticiones que vienen dadas por la frecuencia del dispositivo. A través de la vibración se genera un reflejo de estiramiento en la fibra muscular, una contracción. La vibración promueve el fortalecimiento muscular a través de la hipertrofia y la hiperplasia, un mayor número de sarcómeros en diámetro y cantidad.
Los niños con movilidad reducida suelen tener problemas circulatorios, óseos (osteoporosis, osteopenia) y estreñimiento entre otros. Gracias a la plataforma mejora la perfusión y la circulación sanguínea y aumentan los depósitos de calcio en el hueso.