¿Qué es?
La alimentación, además de ser una necesidad básica del ser humano, es un acto social, que une a familias, amigos y compañeros. El hecho de tener un estilo de alimentación diferente al oral, implica otras dificultades en el día a día, como procesos infecciosos, dificultades en la articulación e incluso dificultades de relación, que pueden derivar en ansiedad, estrés y cohibición, no solo del paciente; sino de su familia y entorno más próximo.
La terapia intensiva, se trata simplemente de más sesiones de entrenamiento en menos tiempo. Esto, hace que el cuerpo se acostumbre antes a los nuevos estímulos y cree nuevas conexiones neuronales, generalizando de manera rápida los aprendizajes.
¿Qué ofrecemos?
- Una primera sesión de valoración del paciente y su entorno, con establecimiento de programa y objetivos.
- Fase preparatoria: anticipación y preparación para la deglución; mediante masajes y ejercicios de estimulación orofacial, respiración y posturales, para preparar al cuerpo. La estimulación orofacial, es fundamental para “despertar” el cerebro, ya que las estructuras orofaciales lengua, cara, boca, ocupan una gran parte de la corteza cerebral (en relación a
su tamaño), por lo que si estimulamos, determinadas zonas orofaciales, podemos crear impulsos eléctricos en dicha corteza. - Proceso de alimentación: adecuando a cada paciente, el tipo de textura, presentación, adaptación de utensilios, postural…
- Formación continúa a la familia. Queremos que seáis parte activa del tratamiento, para una vez finalizado podáis continuar siguiendo la misma línea de intervención.